martes, 30 de octubre de 2012

Colapso: por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen, Jared Diamond



           Resulta extraño ver como dos países que comparten su territorio en una isla, La Española, hayan podido evolucionar de manera tan distinta y dispareja. Haití y la República Dominicana, que en su día fueron colonias españolas y francesas, a raíz del mal estado que sus colonizadores dejaron parte de la isla y sobre todo la mala gestión que llevaron a cabo los respectivos líderes de ambos países, dieron resultado al ineficaz desarrollo social y económico de ambos países.
            La isla fue descubierta por Colón en 1942. Tras dos siglos largos siendo dueña de la isla, España, a finales del S.XVIII, cedió la isla en su totalidad  a Francia, ya que vio con mejores ojos otras tierras con mayor número de indígenas a los que explotar. Los franceses, quienes explotaron la isla primordialmente para exportar madera hacia Francia, sufrieron dos rebeliones de esclavos y se vieron obligados a mandar un ejército que finalmente fue derrotado, dejando a los antiguos esclavos como dueños de la nueva isla Haití. El odio que habían engendrado los franceses en sus esclavos (procedentes de África) llevo a estos a matar una gran parte de la población blanca de la isla, lo que resultó en una pérdida de recursos humanos. A partir de aquí podemos decir que el destino deparaba dos futuros distintos para Haití y la República Dominicana y que, como pasó con la Primera Revolución Industrial cuando se juntaron todos los factores necesarios para que se produjera en Inglaterra, como bien explica Jared Diamond,  “las diferentes evoluciones de los dos países estaban predeterminadas: había numerosos factores independientes que coincidieron en una misma época para inclinar el resultado en una misma dirección”.
Haití había quedado prácticamente sin forestación a raíz de la explotación francesa, algo que la República Dominicana seguía manteniendo en gran extensión. La “política” en ambos lados de la isla, si es que se puede denominar así, fue realmente desastrosa, ya que los políticos que llegaban al poder solo gobernaban con el fin de enriquecerse ellos mismos y enriquecer a aquellos más cercanos. Pero los dictadores haitianos, como los Duvalier, resultaron mucho más malvados y no solo terminaron matando a un número de compatriotas mucho mayor que los que mató Trujillo en el otro lado de la isla, si no que ni se preocuparon por llevar a cabo políticas de desarrollo de ningún tipo. Sin embargo  los dictadores dominicanos como Trujillo y Balaguer tuvieron cierta preocupación y visión a futuro, y acertaron al llevar a cabo ciertas políticas de desarrollo y proyectos de conservación forestal que beneficiaron enormemente a la República Dominicana. Otra de las causas que propinaron a Haití una difícil evolución como país, fue su poca capacidad de recepción hacia los inmigrantes e inversores europeos, lo que tuvo un efecto rebote en la República Dominicana y que gracias a su mayor receptividad se benefició de las aptitudes de los inmigrantes europeos.
Actualmente las tasas de crecimiento demográfico y densidad de población de ambas partes de la isla son verdaderamente altas, si bien en Haití lo son todavía más. La renta per cápita de la República Dominicana es de unos USD$5800 y la de Haití de unos USD$850. Como vemos son cifras verdaderamente preocupantes, y deberíamos tomar conciencia de lo que esta ocurriendo en este tipo de países, porque como bien nos recuerda Diamond, vivimos en un mundo globalizado donde en mayor o menor medida todo lo que ocurre alrededor del mundo nos afecta.

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